domingo, 16 de mayo de 2010

Sanz: nostalgias del asado y el parqué.



En la última entrada de este espacio, algo abandonado por el cansancio y la multiplicidad de intensas actividades, reafirmé principios y pasé revista, en homenaje a queridos amigos que les interesa saber en qué ando, sobre las razones que determinan mi adhesión al proyecto iniciado en mayo de 2003.

En este caso, procuraré desarrollar con apuro y poco rigor, los motivos por los cuales me resulta parejamente imposible integrar –siquiera simbólicamente- el espectro del que fue y (por esas razones insondables del alma humana) sigue siendo mi Partido, la Unión Cívica Radical.

Cuán tristes, amargas, patéticas, vienen siendo las horas de mi Partido.

Encolumnados detrás de un sujeto como el Ing. Cleto; aupado a las tácticas de un factor de poder, enhorabuena, en jaque y de todo otro que les posibilite alguna ilusión de volver a disponer de la administración –necesariamente breve, para felicidad de la Patria- del Estado Nacional, ofrendando trayectorias, principios, ideas y por cierto, anos y vaginas a tan espurio altar.

Hablo de don Ernesto Sanz, presidente del Comité Nacional de mi Partido y la reedición (adhiero al sentido de la nota publicada hoy en Página/12) de aquel ideario del radicalismo antipopular y reaccionario de los ’50s y ‘60s que proponía que la obra reparadora del primer peronismo había sido envilecida desde el uso que le dieran sus destinatarios, desde luego, los pobres. Los negros. Los grasas. Los indígenas, como supo calificarlos en la semana que pasó el (ex) querible locutor Fernando (Pochulu) Bravo.

“Margaritas a los chanchos”, habría dicho alguna tía abuela desaprensiva del género humano a mediados del siglo que pasó, en alusión a las viviendas dignas que el Estado protector peronista les entregaba a los desamparados de entonces y apuraba alguna anécdota que daba por válida: “arrancan la madera del parqué para hacer asado”; “no saben para qué sirve el bidé y lo usan para plantar perejil” y otras filantropías.

Más sofisticado, Ernesto Sanz (laureado “mejor político” de 2009 por decisión de un Jurado de notables integrado –entre otras eminencias- por la stripper de suerte esquiva del elenco de Marce Tinelli, Doña Nina Peloso de Castells) reflexionó acerca de la asignación universal por hijo, dispuesta por decreto de la presidenta Fernández a fines del año pasado, extremo que refleja la referida nota de “Página/12” y me fuera advertido ayer por Gonzalo, querido amigo, silencioso, aunque decisivo en la gestación y cariz de este espacio.

Leemos en “Página/12”: “En el conurbano bonaerense la Asignación Universal por Hijo, que es buena en términos teóricos, se está yendo por la canaleta de dos cuestiones: el juego y la droga”, sentenció. En la misma oportunidad se quejó de los piqueteros que pretenden acceder al plan de cooperativas Argentina Trabaja, a quienes caracterizó como “un ejército que paraliza la Capital Federal”. Pero sus reflexiones fueron mucho más allá.

“Estamos hoy perjudicados por un gobierno que cree que la distribución de la riqueza pasa por la distribución de dinero de los gobernantes. Esto tiene que ver con cuestiones que son positivas: jubilaciones, asignación universal, planes sociales. Positivas, digo, en teoría. Pero nosotros creemos que no hay método más potente en redistribuir riqueza, que es generar riqueza y apostar a los sectores que la generan (...). El Gobierno cree que los sectores que generan riqueza son cuasienemigos a los que solamente hay que sacarles en materia de impuestos, retenciones y demás, para luego, desde la Casa Rosada y con la birome en la mano, redistribuirlos en asignaciones universales, clientelismo, planes de cooperativas de trabajo para el conurbano bonaerense, que lo único que generan son esos ejércitos que ustedes vieron ayer (por el jueves) paralizar la Capital Federal (...). Algunas herramientas que son buenas en teoría terminan desvirtuándose en el camino. En el conurbano bonaerense la Asignación Universal por Hijo, que es buena en términos teóricos, se está yendo por la canaleta de dos cuestiones: el juego y la droga. Usted advierte del dos al diez cómo aumenta la recaudación de los bingos y de los casinos, y cómo se nutre el circuito ilegal de la droga a través de la plata que recaudan los famosos dealers de la droga
”.

Veamos.

Indignación al margen, destaco del exabrupto de Sanz dos cuestiones importantes: ha sido y sigue siendo ineficaz el Estado en la lucha contra los dos flagelos destacados por el referente de Isaac Rojas. Nada o muy poco se ha hecho en ese terreno y la mera observación da cuenta del aumento exponencial del consumo de esa pseudo droga aniquiladora y de las parejamente aniquiladoras máquinas tragamonedas que se reproducen por la Capital y el conurbano sin descanso.

Soslaya, en este último caso Sanz, que un empinado dirigente del partido que preside, el “Tano” Angelizi, es un poderoso empresario del juego con cuyos frutos solventa –en menor medida que otros rubros- la maquinaria radical, aunque insisto en que acierta al poner de relieve esos factores de desintegración social y ruina humana.

Todo lo demás es patético, miserable, irresponsable y cruel.

No por casualidad confronta el autor de la nota que cito, David Cufré, las desmelenadas declaraciones de Sanz con estudios del CONICET, desde que no explica Sanz, no podría hacerlo tampoco, las fuentes sobre las que basa su parrafada: sabido es que el comercio y consumo de drogas, el juego en menor medida, arrojan estadísticamente por así decirlo, una “cifra negra” condigna de su marginalidad.

Desde que no es legal el tráfico de estupefacientes, no existen registros de naturaleza alguna que arrojen luz sobre ello. Podría aludirse a las estadísticas policiales o judiciales, alternativa que descarto desde su característica morosidad y la indisponibilidad de aquellas de principios de año a la fecha.

No estará atento a esas minucias, el presidente Sanz, desde que el objetivo se ha logrado, reasumir el discurso antipopular de un radicalismo que se presenta como materia dispuesta de los intereses heridos por el proyecto gobernante y de las indignaciones clasemedieras de la bienpensante Ciudad de Buenos Aires, dejando –parece- definitivamente atrás la política redentora de esos renuncios desde la formulación que propuso en los ’80 para la UCR y el país el (definitivamente) fallecido Raúl Alfonsín.

7 comentarios:

  1. La respuesta de Sanz (http://www.facebook.com/topic.php?topic=19205&uid=195397246360#!/ernesto.sanz?ref=ts):

    1) En ningún momento cuestioné la asignación universal como instrumento igualador y vector de la política social, lejos de ello he presentado como Sdor Nacional proyectos para hacerla realidad años antes que el Gobierno Nacional la implementara.
    2) En todo momento expresé mi pesar al notar que en el conurbano de las grandes ciudades y especialmente el Bonaerense, la mejor política social que se haya implementado (la Asignación por Hijo), se ve licuada y menguada en sus efectos por la ausencia de una clara decisión política gubernamental de atacar los dos grandes flagelos que afectan a los sectores más postergados de nuestra sociedad: la proliferación del juego y el crecimiento del consumo de drogas.
    3) Mientras el Gobierno Nacional no de respuestas contundentes ante el crecimiento del consumo de drogas y la proliferación de bingos y casinos, y no enmarque la Asignación Universal en un sistema de protección social que a su vez sea parte de un proyecto de país, las mejores intenciones quedarán truncas.
    Lesa deseo un buen fin de semana,Ernesto.

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  2. Me permito sintetizar la reflexión central de lo expuesto por mi querido amigo Andres. Para Sanz y el arco político que representa los "negros", cuando tienen un mango, solo saben drogarse y timbear. En sus dichos el energumeno de Sanz quiere disfrazar su profundo racismo y desprecio y ademas criticar una medida con la que está de acuerdo en "teoría". Que miserable. Sé, lo sé muy bién ,que lo que se inició en 2003 está plagado de contradicciones, de dudosos aliados, de agachadas fuleras, pero es el piso. Y como es el piso, mientras hacemos y peleamos por construir el resto, hagamos un buén asado y no dejemos que nos lo escupan. Andrés, no pertenezco a la UCR, nunca perteneci ni pertenecere a ella, pero admiro a tipos como vos que no niegan su identidad y quieren que el partido retome su compromiso con las mejores tradiciones Nacionales y populares. un abrazo. Sebastián Espeche.

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  3. Mucho agradezco la participación y el sentido del comentario.

    Es, ciertamente, muy doloroso lo que ha dicho y representa el sujeto Sanz, tributario de aquel radicalismo elitista, racista, reaccionario.

    En entradas anteriores (te invito a consultarlas) buceé en el "pathos" del antiperonismo cultural a través de las reflexiones íntimas de Jorge Borges plasmadas en los diarios de Adolfo Bioy Casares.

    Está todo ahí.

    Todo el desprecio racial, todo el odio, que supo traducirse años después en una pretensa solución final, están plasmados en esos impúdicos papeles privados del parasitario Adolfo Bioy Casares.

    Dejo una cita como botón de muestra: “Come en casa Borges. Hablamos de negros norteamericanos, que viven en conventillos y tienen Cadillacs. Borges: ‘Así era la gente aquí durante el peronismo. Se echaban encima todo lo que tenían. Vivían cinco en un cuarto y tenían Frigidaire” (pág. 275).

    No hay demasiada distancia entre esa reflexión y la reciente de Sanz, subrayada desde la aclaración que propone, preventiva de la cacareada "tergiversación".

    Una continuidad, en suma, política e ideológica.

    Espero verte en la semana, por un móvil diametralmente opuesto a estas comentadas excrecencias.

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  4. Querido Galván: Una vez más te felicito por tu espacio y leo con atención tus comentarios. Más aun, debo confesar que estaba bastante frustrado por su demora en publicar nuevos artículos. La primera inquietud que le transmito tiene que ver con la respuesta de Ernesto Sanz: ¿la mando a su blog o fue a los medios en general?. Si la respuesta es que el senador se dirigió especificamente a su blog, su actitud me parece bastante encomiable y merece ser reconocida sobre todo por lo inusual ¿no?.
    En segundo lugar y con respecto al fondo, vuelvo a decirle que una respuesta acorde a sus siempre inteligentes y eruditas notas, necesitan de un tiempo de análisis del cual lamentablemente carezco.
    No obstante, me parece que una vez mas es injusto caerle al partido Radical con tanta energís y saña a la vez ser tan condescendiente con los primos, a punto tal de abrazar casi sin reparos este proyecto iniciado en el 2003 como si quienes lo llevaran adelante fueran una suerte de Che Guevara del nuevo milenio (lo dice un votante de Nestor Kirchner).
    La falta de tiempo (y por que no de lucidez de mi parte pese al nombre elegido)de que adolezco para darte una idea de lo que pienso sobre el particular, hacen que me subrogue en una reflexión que con inigualable humor pero tambien con lógica irreprochable nos propone "Barcelona" cuando, luego de la justificaciónn de la compra de divisas extranjeras ensayada por quien encabeza el proyecto que ahora abrazas defeccionando, acusó de"Colgados" a los ciudadanos de Tartagal por ignorar cuál era el limite de compra impuesto por la ley para tales supuestos.
    Si, ya se, soy un gorila; pero como siempre te digo "no jodamos".
    Sepa el Dr. Galvan que siguiendo el legado de Don Raúl, lo queremos y necesitamos tan Radical como él y sólo por eso lo peleamos.
    Un fuerte abrazo.
    Lúcido

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  5. Mi entrañable correligionario.

    Así es nomás, uno sigue siendo radical, a pesar suyo, mío en este caso.

    De allí la saña, la bronca, la indignación pareja con la sorpresa acerca del proyecto nacido de las cenizas del desastre, acá nomás, en mayo de 2003.

    Camisetas, simbolismos, imaginarios al margen, hallo mucha más correspondencia entre la presidenta Fernández y Alfonsín, que entre el inolvidable Gallego y el rojista Ernesto Sanz.

    Jamás Alfonsín hubiese dicho (primeramente porque no creía en ello) la brutalidad que propuso Sanz.

    La UCR no fue monolítica, ideológicamente hablando, a lo largo de su siglo de vida, menos aún el peronismo.

    Han habido experiencias virtuosas y deleznables, populares y elitistas, filantrópicas y homicidas en ambas bandas.

    No se trata (en mi opinión al menos) de empardar desatinos o criticar parejamente a unos de otros.

    Me seduce en cambio el análisis de paradigmas ideológicos, propuestas programáticas e intenciones políticas en este momento nuestro, aunque sin desatender tradiciones y bagajes pólíticos.

    Voy al grano: la bestial declaración de Sanz hecha de racismo y desprecio, reconoce la tradición del peor radicalismo, aquel que supo enfrentar con vigor y decisión Raúl Alfonsín a partir de los '70, cuyos exponentes lo combatieron -aún desde dentro del Partido- con furor.

    El ideario de Sanz, fiel a sus creencias desde su impudicia, supo ser dirigido contra todos los gobiernos populares argentinos, el de Yrigoyen, el de Illia, el de Raúl.

    No difiere mucho de las críticas de los amorosos militantes de la UCeDé al Programa Alimentario Nacional ideado por aquel gobierno radical que apelaba a dar cobertura social al mismo sector que Sanz abomina e insulta con (calculado) odio.

    Puedo ser injusto con él, aunque te confieso, gran amigo, poco me importa serlo con quien se manifiesta con tanta desvergüenza y desprecio por quienes de todos los que vivimos en este país, más han sufrido y siguen sufriendo.

    Respecto de la respuesta de Sanz aclaro que fue general, no he sido claro al plasmarla.

    Le dejo un gran abrazo y que siga el debate.

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  6. De más esta decir la admiracion que me genera tu siempre presente "Memoria" respecto de tu origen político. Hay que tener huevos para asumir ciertas cuestiones, más aún, dentro de los ámbitos que frecuentas donde proliferan las veletas según por donde sople el viento.
    Salvado ello, querido amigo, y en consonancia con la "revelación" que segun me has contado tiene tu madre por estos maravillosos tiempos, creo que muy interiormente,y manteniendo el respeto a tu historia la que quizas te genere algunos conflictos;sabes que sos parte del movimiento.
    Abrazo.
    CF.

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  7. Claudio, Sebastián, dos voces esperadas y felizmente leídas en estas entrada.

    A ambos, a El Cano, en buena medida tributaban estas líneas escritas con furia.

    Creo que lo dije y para variar, me repito: un partido político supone una dinámica hecha del tiempo, de las circunstancias que enfrenta, de las alternativas que se le presentan y de la correspondiente respuesta.

    Todo aparece desolador en mi partido.

    Aunque a poco de escribirlo pienso en Gustavo López, en la diputada Vázquez, en el gobernador Zamora y mengua el pudor.

    Lo dijo Perón: "los hay combativos, los hay contemplativos, los hay ortodoxos, los hay heterodoxos..." en su movimiento en el fragor de los agitados años '70.

    Algo parecido sucede y sucedió siempre en la UCR.

    A propósito, el relato histórico que se construye desde el proyecto gubernamental con el que me identifico ha rescatado como "patriota del Bicentenario" a don Hipólito Yrigoyen, quien tuvo como censores más acérrimos a los radicales "antipersonalistas" que participaron de su derrocamiento.

    Por todos, los "lencinistas" mendocinos, tierra de Cobos y de Sanz...

    Cuesta poco inducir de qué lado hubiesen estado ambos en septiembre de 1930.

    Cómo claro está de qué lado hubiésemos estado nosotros dos, querido cumpa.

    Gran abrazo.

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