viernes, 30 de julio de 2010

Infames traidores a la Patria.



Sé bien que la cuestión ha de interesarle a muy pocas personas además de quien escribe, pero en este caso a guisa del encuentro celebrado entre ciertos referentes de la oposición parlamentaria en la Sociedad Rural Argentina, tal como refleja la nota: “Pelea por el reparto de la torta que aún no llega” (http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-150276-2010-07-28.html) volví a preguntarme acerca de cómo puedo sentirme radical, dado que por esas razones insondables del alma humana, sigue siendo la UCR mi Partido.

Cómo se hace para ser radical sin abjurar de creencias, convicciones, posturas políticas e ideológicas, pudor, incluso, cuando los presidentes de los bloques de Senadores y Diputados de mi Partido, participan de un acto tan indigno como ése o que los presenta de una manera tan indigna desde sus roles, cuanto desde la historia de ese Partido que lejos de representar, mancillan.

Parece que son (somos, debería escribir) taquilleros los radicales a los ojos de quienes quieren barrer con el –tenue, aunque incómodo- proceso político nacido en mayo de 2003, a cualquier costo.

Y esos radicales taquilleros, se humillan ante quienes los anfitriones de ese acto que los desprecian, dispuestos a someterse a todo tipo de humillación a fuer de suscitar el interés de esos emergentes corporativos que los desprecian y han despreciado desde siempre.

Me preguntaba el atractivo de coincidir con el peronista Rodríguez Saá para oponerse a la peronista Cristina Fernández; compartir una tribuna con un sujeto de la calaña del peronista Olmedo (el fascista, depredador de montes salteños, que la juega de provinciano inocentón para proponer las bajezas más obscenas) para combatir al peronista Kirchner.

Auparse con la Carrió, quien cada vez está más parecida a sí misma, con Pinedo, con Felipe Solá.

En fin, tal vez estén en lo cierto Morales y Aguad, tales los referentes de la UCR presentes en ese acto infame y yo sea un infiltrado kirchnerista o un agente del zurdaje mal orientado al seguir empadronado en el Partido de Yrigoyen, Illia y Alfonsín, los tres, denostados y combatidos por la entidad anfitriona de ese evento que, creo que ya lo asenté, considero deleznable.

Charla, amenizada por Joaquín Morales Solá, consagrado “Mejor Periodista Argentino” de 2009, elegido por un Tribunal integrado entre otras eminencias, por la bailarina hot de suerte esquiva en la troupe de Marcelo Tinelli, Nina Peloso de Castels.

Hablaba de Carrió, que en esa ocasión convocó al “constitucionalista” Daniel Sabsay, quien ilustró a una audiencia ávida de conceptos como el que se transcribe en la nota que firma F. Krakowiak en la edición de Página/12: “Sabsay fue el encargado de explicar por qué el próximo 24 de agosto, cuando caduquen las facultades delegadas que habilitan al Ejecutivo a fijar las retenciones, estas alícuotas desaparecerían automáticamente, aunque la oposición no logre consensuar un proyecto alternativo. Esa interpretación es polémica, pero Sabsay la presentó como un dato incuestionable e incluso dijo que si el Gobierno desconoce la situación, le podría caber ‘la pena de los infames traidores a la patria’, prevista en el artículo 29 de la Carta Magna.”

Los incursos en tal afrenta a la Nación han de estar con las barbas en remojo, no sólo ante la evidencia de esa traición, demostrada por quien no sólo es un jurista de nota, sino que ante todo es un hombre honorable, de una integridad sin tachas, no por nada, acompaña a la Dra. Carrió.

Alguien que desde su honradez, impropia de estos tiempos, sería incapaz de cobrar un jugoso emolumento mensual sin trabajar. De ser un “ñoqui”, digamos y arriesgo al azar, en el Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires.

Porque en ese caso, no podría considerarlo como el prohombre que es, digno de dar ejemplo y cátedra a los políticos que lo convocan y escuchan, en el marco de la gesta indispensable de acabar con la dictadura infamante que asuela estas pampas, hecha de corruptos que viven del Estado.

En caso de que ese constitucionalista de nota, ese prócer vivo, el Dr. Sabsay, cobrase un sueldo sin trabajar, tal como –mediante un ejercicio de imaginación- deslicé líneas arriba, lo consideraría un canalla, un depredador del Estado y a su vez un hipócrita que censura prácticas corruptas, cuando vive de ella.

Lo consideraría, parafraseándolo, un infame traidor a la Patria.

5 comentarios:

  1. Muy fuerte el artículo, coincido en casi todo, pero, viendo anoche la tv pública, un periodista opinó que la foto es por demás demostrativa acerca de que lado está una parte de la oposición, pero, que también había que pensar en quienes no estaban en esa foto.No todo está perdido, el pueblo saca sus conclusiones.Un saludo. Noemí.

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  2. como siempre genial !! y Margarita es igual a los otros ?? como se pudo sentar con esa gente?

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  3. Se agradece la reflexión de Noemí (siempre tan generosa conmigo, ni que fuera mi mamá), con a su vez, quien coincido.
    Eventos como el de la Rural, ayudan a poner negro sobre blanco. Hubieron presencias esperadas, otra inconcebible (que trataré) y en especial ausencias que vale la pena encomiar (Pino, Sabatella, Ricardo Alfonsín).
    La entrada es dura, (mal) escrita con furia, con indignación.
    En cuanto al o a la anónimo/a que fierma el segundo comentario que también agradezco, resalta una cuestión que tuve en mente al redactar la entrada.
    Margarita, de los presentes, es la única persona (tal vez soy injusto) que merece mi respeto.
    Tendrá sus motivos, con los que, va de suyo, disiento de plano: no entiendo cómo puede coincidir esa mina considerable desde la política con el sujeto Olmedo a quien, para colmo del escarnio, tenía sentado al lado.
    Se reitera el agradecimiento por los comentarios

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  4. che, todo muy lindo, tus opiniones.
    Coincidamos o no, la foto se nota a 10 km de distancia que está trucada... mirá los bordes del mickey...
    Igual, la gorda es un mamarracho...

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  5. Estimado/a anónimo/a:

    Tiene Ud. razón, tengo poco ojo para este tipo de cosas y reitero, está en lo cierto, parece trucada. La levanté de gooogle, incluso se lee en el extremo derecho la autoría del fotolog o como sea se llame ese tipo de composiciones.

    Se agradece el comentario.

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