sábado, 17 de abril de 2010

¿Pasos en falso?


Ayer nomás conversaba con Sebastián, queridísimo amigo, talentoso músico, sensible y sensato ciudadano acerca del gobierno y los días que corren.

En un intercambio privado, “Lúcido”, amable seguidor de este espacio me interpelaba acerca de algún encuadramiento mío ante la coyuntura que se vive.

No creo que tenga que explicarme. Mis opiniones, apresuradamente formuladas en el espacio no admiten –a mi juicio- tanta vuelta.

Sin embargo tomo el guante que me arroja “Lúcido”, vuelvo sobre la charla con Sebastián, barrunto las pretensiones de “Av. El Cano”, las de mi querido amigo Arturo, por qué no, las de Gonzalo (silente, aunque decisivo), la lectura silenciosa de Fuertes, la necesidad expectante de Noemí y perpetro una nueva entrada.

Este gobierno lleva a cabo la agenda más ambiciosa (políticamente hablando) de 1983 a la fecha.

En realidad, a poco de escribirlo, infiero que el más ambicioso, el proyecto más eficazmente llevado a cabo fue el de Menem, aquel que llegase al poder para hacer lo contrario a lo propuesto, dado que –según asumió el aludido- en caso contrario no hubiese sido votado.

Podemos decir (pienso en Alfonso, querido amigo que cree en lo que cree y sostiene en la evocación una propuesta en la que depositó su confianza y militancia y por qué no, en Amílcar) que ha sido ésa, la de Menem, en términos de eficacia en la transformación socio económica, la más exitosa y definitiva: nada será como entonces desde la implementación del proyecto vertebrado a partir de 1989.

En mi parecer, fueron años de transformaciones, aunque regresivas. Excluyentes. Muchos quedaron al margen de ese modelo que en mi mirada, vino a (intentar) sepultar el pergeñado por el general Perón a mediados del siglo que se fue, cuyo conflicto hacía pie en su cariz inclusivo.

Era necesario dar por tierra con esa rareza latinoamericana de la distribución de la riqueza por mitades entre el capital y el trabajo. Se amasó un país desigual.

Impensado para aquellos que en los ’70 luchaban (equivocadamente o no) por una sociedad más justa. No sólo no sería más justa esa sociedad, sino que los niveles de desigualdad del país –amasados durante un cuarto de siglo de políticas en ese sentido- dieran por tierra con esa rareza: Argentina se “latinoamericanizaría” desde esos años, consecuencias que se aprecian con un apurado recorrido por la capital de ese país devastado.

Por eso es que considero a la experiencia de la presidenta Fernández como la más ambiciosa en transformaciones, vistas como una reacción a la propuesta retractiva ensayada desde 1975, con algún breve intervalo.

Las novedades que presenta el proyecto, impensadas en 2003 admiten su defensa y sostenimiento: rol del Estado y primacía de la política sobre la economía, reparación sindical y previsional (abolición de la infame ley de jubilaciones privadas, paritarias, Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, movilidad de las jubilaciones, incorporaciones de cientos de miles de Viejos al sistema previsional) políticas de inclusión social, discusión política del poder (retenciones, ley de medios, entre otras), política internacional latinoamericanista y digna, políticas de Derechos Humanos (no sólo hacia el pasado –que es presente- sino en la voluntad ilevantable de no reprimir ninguna protesta social o política, alternativa que determina que este proyecto es el único que en 25 años de sistema democrático no carga con ninguna muerte en la resolución de tales conflictos), etc.

Es mucho lo que debe defenderse e incluso algunos dirigentes ajenos al espacio gobernante lo sostienen desde estas conquistas sólidas e inesperadas.

Ahora, desde mi lugar advierto algunas torpezas imperdonables en el marco de lo que se discute.

Por caso hoy (ayer, en verdad), Buenos Aires apareció empapelada de afiches que denostaban a periodistas que militan en el multimedio “Clarín”, adosándoles su connivencia con su directora, acusada de un delito aberrante.

Me pregunto y les pregunto: ¿era necesario? ¿Vale la pena erigir como adalides de la libertad de prensa a grisuras como Bonelli, Biasatti y Sylvestre?

Por otra parte: ¿es propicio en estos días decisivos en los cuales esa directora está entre las cuerdas, empapelar la ciudad con afiches sin firma, al mejor estilo de las operaciones de inteligencia más pueriles?

Y a propósito de todo esto: cierto sector afín al proyecto arremete contra Cobos.

Creo que es claro para muchos que el Ing. Cleto es indigerible desde la ausencia palmaria de lealtades a lo largo de su breve –aunque intensa- trayectoria política.

Por lo que vuelvo a preguntarme: ¿no se está agrandando a un personaje descartable? ¿No se le ofrece la alternativa de constituirse en custodio de la "institucionalidad republicana"? ¿No es demasiado grosero el error?

Sólo me resta desear que don Néstor sea designado en UNASUR y deje gobernar en paz a esa mujer de Estado, que aunque sea su esposa, lo supera en aptitudes, propuesta y actitud.

10 comentarios:

  1. Lo escrito por Andres , en terminos conceptuales , es calco de mis meditaciones. Claro está que su pluma al ser más virtuosa pone su firma al final y no la mía. El mérito de la redacción es de él, los laureles también pero me atrevo a decir que lo pensado pertenece ya a muchos.
    Agregaría que este gobierno aún en sus más burdas desprolijidades, ha logrado perturbar el pacto (tácito ó no)de la clase pólitica con nucleos duros del poder económico forjado en la fragua de la dictadura. Es decir: Demuestra que la política puede tener capacidad transformadora y no ser mero instrumento de poderes facticos. Percibir que la política gana en autonomía respecto de intereses que se esconden pero que operan y determinan nuestos destinos es un hecho bienvenido. El tiempo , la militancia y el analisis son los elementos para enfrentar lo que viene. Si estamos para sostener podremos estar para presionar. En mi humilde entender lo que pido solo se lo puedo pedir a Cristina
    José Gervasio Espeche.

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  2. Agradezco mucho la intervención del amigo José Gervasio, cuyos conceptos -dejados de lado los exagerados elogios nacidos del afecto- a su vez rubrico.
    Lo dijimos en este espacio: aparece en estos tiempos como revulsivo y contestatario ser afín al proyecto gubernamental; particular paradoja de este tiempo de particularidades varias: el "poder político" desafía al "poder" de los intereses creados tan presentes en nuestro devenir desde mucho tiempo atrás.
    Poderes fácticos a los que supo enfrentar el entrañable José Gervasio de Artigas dos siglos atrás, personalidad impar que se convoca y merecerá alguna deshilvanada reflexión de quien suscribe.
    Que siga el intercambio.

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  3. Siguiendo la linea de lo antes planteado dejo una carta que escribí hace muy poco bajo el seudonimo de Muher t al-feizbuc. La publíco en varios comentarios por que en uno no entra. Abrazos.

    Queridos compañeros:
    El pasado año y lo poco que va de este conforman un tiempo que a mi entender condensa 200 años de historia continental. En sus escurridizos sentidos, en sus dobleces desconcertantes, en sus particulares contradicciones y en sus coyunturas únicas, la Historia (eso que nos hace y que al mismo tiempo hacemos), ha desnudado sus persistencias, ó mejor dicho a puesto al día sus reclamos. En otras palabras, sin repetirse, la Historia simplemente ha vuelto. Ha vuelto, insisto, actualizando algunos nombres (aunque hay Pinedos y Bullrich jugando papeles similares a sus trágicos antepasados) y poniendo en un lado lo que uno creía estaba en otro (Solanas), pero ha regresado a decirnos que continuará. Ella, La Historia, habita como nunca en este presente. Muchas derrotas de hoy son derrotas de ayer, muchos triunfos de hoy son triunfos de ayer, muchas lealtades, muchas traiciones. También muchos sueños, y muchas injusticias, muchas voces, muchos de los verdugos y sus víctimas. Nos tocara a nosotros, los identificados con el Peronismo Revolucionario y la Izquierda Nacional ( no puedo decir” a nosotros como sociedad”) aportarle a la “Historia Presente” un hacer“nuevo” que nos vuelva” a hacer “dentro de esta persistencia que no es más ni menos que la lucha de los oprimidos por liberarse de sus opresores.Cuando algunos de los que desean vivir en una sociedad más justa actúan en dirección de su deseo pasa eso: opresores y oprimidos luchan, se enfrentan aunque no lo sepan. Siempre y cuando aceptemos que hay opresores y oprimidos. Porque si eso también lo quieren discutir los reyes del fin de la Historia “apaga y vamos”
    Y con esto no quiero cerrar ninguna discusión pero si dejar algo bien en claro: Esa Lucha será dentro de la democracia, pero la Democracia no será la excusa para detenerla.
    Uno de los problemas que enfrentamos es que nosotros abiertamente decimos “que” y “para que “.Con contradicciones insoportables, con todos los sapos ya comidos y los dispuestos a comer, pero lo decimos.Hasta hace un tiempo, los aglutinados en el arco opositor no podían decirlo, decirlo equivalía a confesar que sus intereses no son la república, las instituciones ó la democracia salvo si estas son instrumentos para legitimar los poderes “de facto”. Poderes que una vez más salen al cruce de una experiencia que los cuestiona y los enfrenta no solo desde el discurso.
    Hoy han conseguido crear un clima que si bien no los habilita a decidirlo a viva voz, si los autoriza a hacer predicciones irresponsables, diagnósticos psicológicos, insultos asociados al color de piel ó pertenencia de clase de los “cautivos” del Kirchnerismo con total impunidad y absoluta complicidad de gran parte de los medios de comunicación..
    Así y todo el “Kirchnerismo” no puede ser mejor solo porque no lo dejan, se formo con alianzas que limitaron sus pasos pero que paradójicamente posibilitaron el empezar a hacer. Lo que nos atrae nos pone junto ó dentro de él, lo que nos repugna no pueden ser jamás los camiones(los camiones nos encantan) sino algunos intendentes, que no son la misma cosa.
    Pero si lo “feo” del Kirchnerismo solo fuesen los intendentes el problema sería mucho más sencillo.

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  4. viene de arriba

    Tememos, y digamos las palabras: A la ó las burocracias asociadas ó no con núcleos duros del statu quo. Y si bien nos fuimos desprendiendo de Duhalde,Cobos, Solá, etc., aún hay otros socios (con sus negocios) dejando hacer pero desconfiando y marcando la cancha (Gioja).
    Otras deserciones también se dieron por izquierda. En mi opinión muchos se cansaron de esperar y de “soportar”, pero al mismo tiempo olvidan que hubo cosas que solo el Kirchnerismo pudo dar y probablemente al único al que se las pueda pedir.
    No creo que Carrio quiera bajar cuadros de genocidas de centros clandestinos, no creo que Pino pueda. Una adolece de voluntad política y convicción ideológica (además de salud mental y sobriedad), el otro simplemente adolece. Es un adolescente irresponsable que pide lo que no podría dar jamás. No creo que no lo quiera, insisto: no puede.
    Considero que los límites del Kirchnerismo en tanto fuerza transformadora a favor de un proyecto de justicia social no están definidos, pueden variar para bien y para mal, tanto desde dentro como desde fuera. Son dos ámbitos que se condicionan e influencian: No podemos hacer una reforma agraria y socializar los medios de producción porque fracasaríamos por todo tipo de presiones nacionales e internacionales, tampoco podemos hacerlo porque hay sectores del Kirchnerismo que no se lo plantean siquiera como objetivo final. Pero aún permitiendo “negocios de amigos” recuperan los fondos de las AFJP protegiendo las jubilaciones y golpeando al sistema financiero.

    Es duro el escenario, con enemigos dentro y enemigos fuera y una militancia más activa pero todavía sin la contundencia para ganarse un lugar central en la mesa para presionar y fuerza suficiente para sostener. Pero más duro fue en la dictadura, ó en los 90 cuando no solo se asesinaron hombres y mujeres (compañeros y compañeras) si no que también se pretendió asesinar a la Historia y a la Política. Sin lugar a dudas hay lugar para la esperanza, aunque haya dudas sobre la posibilidad de esa esperanza. Así es que la Historia en sus persistencias prefigura un perfil de futuro pero no lo define en absoluto, por el contrario, cuanto más nos muestra su tenacidad más posibilidades nos entrega, cuanto más se obstina en mostrarnos y mostrarse más libertad nos ofrece, más duda, más esperanza.


    Muher T Al-Feizbuc-José Gervasio Espeche

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  5. Amigo:

    Una devolución tan rica, tan jugosa y por eso mismo -por la devolución misma- disonante en un ámbito hecho de lecturas sin eco, me impone una respuesta pretendidamente elaborada.

    Comienzo por el eje de tu discurso: la Historia, evolución que leés en una sintonía que comparto: por tanto evolución, es necesariamente dinámica y sus efectos trascienden el estaticismo que propone una construcción estática y por ende, ideológicamente conservadora, sino reaccionaria.

    La Historia respira, vive día a día, hora a hora, minuto a minuto a despecho de aquel ideal de nihilismo "bobo" del "fin de la Historia" -que con mucha más fuerza que ideaciones de la especie del "Consenso de Washongton"- signó la ideología del poder establecido durante los olvidables años '90.

    Todos los hombre, el hombre, y anticipo que mi criticado (aunque valorado y querido) Pino Solanas supo condensar esa idea en aquella producción primera amasada de sueños y voluntarismos que ha sido y es "La Hora de los Hornos" (repasada en solitario en este espacio y con un final abierto que en breve produciré) se ocupa del eje de tu discurso: la Historia como construcción dinámica.

    En ese discurso, en su contexto, convocás protagonistas, buenas intenciones, epopeyas y miserias, de las que me ocupo seguidamente, aunque -critico con afecto y respeto parejos- que olvides al motor excluyente de esa dinámica: el pueblo, sujeto colectivo e histórico de difícil definición aunque dirimente en el debate sobre el interesante tema que venís a proponernos.

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  6. Convocás a la Historia -decíamos-, presentándote como "José Gervasio", homenaje deliberado a una de las figuras condenadas a la sordina y el ocultamiento por parte de custodios que desde el academicismo oligárquico aparecen como dueños de ese saber eminentemente popular.

    Hablás de un "Peronismo Revolucionario" (así, con mayúsculas)nominación que me despierta miradas contradictorias, aunque respetuosas, punto sobre el que podría explayarme en otra ocasión.

    Decía de esa expresión política, tonante en los '70 y la evocación de Artigas aparece ínsita desde mi evocación, por cuanto un diariero amigo me prestó hace unos años un tomo de colección de los números iniciales de una revista nacida al calor de esos años turbulentos: "Crisis", dirigida por Eduardo Galeano.

    Esa revista -mensual, creo- era una joya. Como casi todo lo que se publicaba en esos años. Habían notas agudas y entregas adicionales jugosísimas, entre ellas un folleto sobre Artigas.

    Eran tiempos de rescate de caudillos y referentes populares y la admiración que el trabajo exudaba hacia Artigas me conmovió, desde el hallazgo de una figura importante -dirimente, quizás- de las luchas populares no ya de lo que sería el Uruguay, de la región toda.

    A propósito, recuerdo que en mi último viaje a Montevideo realicé una visita guiada al edificio del parlamento uruguayo, edificio de analogías arquitectónicas con el que tenemos en Buenos Aires.

    Una de las cámaras -ciertamente es imperdonable no recordar cuál- está presidida por una pintura de Blanes.

    En ella se "retrata" el "encuentro" entre las fuerzas de Artigas -apostadas en el Cerrito- y las de Rondeau, que se las advierte a lo lejos, arribando al sitio.

    La empleada, tal vez por conocer la nacionalidad argentina de los visitantes, dijo que el lienzo daba cuenta de la llegada de las tropas de Rondeau, para "ayudar" a Artigas, verbo que subrayo, traduciendo la indignación que determinaba en ella el tener que fabular tamaño disparate: Rondeau no llegaba precisamente para ayudar, sino para reprimir a Artigas.

    Se lo hice notar a la guía en un aparte y me sonrió aliviada.

    Me consoló saber que al igual que a San Martín, a Artigas los abyectos de siempre lo rescatan desde una construcción apócrifa, determinante de ese monumento horrible que la última dictadura uruguaya construyó en la plaza principal de Montevideo.

    Que esos grupos subrayaban el rechazo a esa figura tonante y poderosa desde la escena que venían a reflejar como escenario de una de sus cámaras legislativas.

    Que Artigas jode, que Artigas es peligroso desde una prédica imposible desde su osadía.

    La seguiremos (espero).

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  7. Por fin, querido José.

    Aparecés como enemigo de Facebook, desde tu identificación.

    Revisá esa postura.

    Puede y viene siendo una herramienta interesante para nobles fines.

    Por caso, el grupo "Encuentro 3 de Julio", donde podés proponer temas tan interesantes como el que motiva esta extensa respuesta.

    Gran abrazo.

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  8. Lo bueno del cariño y del la agudeza intelectual es que cuando se dan juntas nos convocan a la autocrítica; y si uno comparte con el otro al menos el cariño ,se ahorra el papel de necio.
    Bién decis que la mencion al "peronismo revolucionario" despierta aún con respeto miradas contadictorias. La carta estaba destinada a los "compañeros" de ese espacio que puede reunir en su historia muchas luces y muchas sombras como cualquier otra de las tradiciones políticas del país. Era una apelación a la identidad, a un universo de símbolos que hoy por hoy aglutinan a una buena parte de los nuevos y viejos militantes entorno a la gestión kircnerista. Era de alguna manera y entre otras cosas un llamado al abandono del "sectarismo" y la soberbia. Insistí sin pretención de "lavar" los objetivos a largo plazo en la necesidad de enmarca la lucha política en el marco de la democrácia.Si, la democracia burguesa, el engaño superestructural desde ahí es que se ha conseguido el piso, desde ahí se debe avanzar sin vanguardias iluminadas y bucando, siendo, redefiniendo eso que es como el tiempo: el pueblo. Si me preguntan no sé, si no me lo preguntan se.No habere puesto ni siquiera la palabra es imperdonable.
    Hay tantas aristas y tan poca es la lucidez que me apena no poder enriquecer más este necesario debate.
    Pasando al tema Facebook, internet, es cierto que una de las tecnologías más globalizadoras en el peor de los sentidos puede producir y reproducir otros saberes y discursos que cuestionan el elemento fundamental del sistema. Lejos de pensar ingenuamente que allí se expresa una contradición sin salida ,internet , o mejor dicho; algunos usos de internet, han provocado algunas "distorciones" en el concepto de propiedad.
    Por otra lado las redes sociales, más parecidas a metódos de control y frivolidad estan funcionando como espacios y vias habitadas y circuladas por pensamientos críticos. Otra vez, mea culpa. Cuando entre pense con soberbia que yo era el único que desnudaría y denunciaria la frivolidad de facebook. No supe ver que hace tiempo, otros hicieron algo mejor que una queja adolecente: armaron foros , blogs , comunidades etc donde se vuelcan reflexiones y discuciones.Sin duda se ve mucho más que fotitos de vacaciones y casamientos. Tendre que agregar Muher t al-Feizbuc tal como fue concebido VIVa el que permite compartir con respeto y cariño los desvelos por una causa que está por cumplir 200 años.
    Sebastián Espeche Gilardoni.

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  9. De acuerdo en muchísimo.

    Veamos.

    En primer término lo invito a que se sume a: http://www.facebook.com/home.php#!/group.php?gid=195397246360&ref=ts

    Hay mucha mezcla, mucho peruca, bastante radicheta, otros independientes o confundidos, todos tirando hacia lo mismo.

    Al igual que en este espacio, el temperamento es de expectativa. De lectura silenciosa y -a veces- comentario en privado o cortito y al pie.

    Se trata, gran amigo, de decir lo que a uno le nace de los cojones, sin tanto remedo y con la bienvenida impunidad que espacios de esta naturaleza admiten.

    Lo dijo el adorable José Pablo: cualquier pelotudo tiene un blog y acuerdo desde la confesión que propongo.

    Vivo esta experiencia como un conducto de catarsis y catalización más de sentimientos, que de ideas.

    Está bueno que así sea y aunque de acuerdo con tu mirada respecto de la propuesta globalizante de FB, evoco a Carlitos Marx y aquello de que la muerte del capitalismo comenzará a gestarse en su seno y de alguna manera cierto uso que se le da a espacios de esta índole aparecen contradiciendo la finalidad con la que fue creada.

    Por eso, súmese al grupo del "Encuentro 3 de Julio" en FB y déale desde ahí, que va a poder proponer sus temas, que con gusto seguiré, junto con otros que participan con más intensidad en aquel espacio, que en este.

    Gran abrazo.

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  10. Ahora, me ocupo de un tema que trajiste al debate y sobre el que volvés, que suelo gambetear, aunque en la idea de que mi silencio pueda aparecer como un desaire, arremeto.

    Hablábamos de la Historia como una construcción dinámica y presente que vive y respira cotidianamente, de allí el sentido democrático que le acordamos.

    Tengo para mí que todo discurso que se estructura desde la hipótesis de un presunto “olvido” y una consecuente mirada “hacia el futuro”, mal disimula connivencias con aquello que se quiere olvidar en procura, fundamentalmente, de acallar reproches íntimos que determinado temperamento seguido durante ese pasado que se quiere olvidar impone.

    Digo, si el sector político de la propuesta liderada por la presidenta Fernández genera en vastos sectores de la clase media el repudio visceral que proponen furibundos radioescuchas, tacheros y señoras gordas de acomodados –y no tanto- barrios de la bienpensante ciudad de Buenos Aires, es porque a partir del gobierno de su esposo y en realidad del que preside Cristina Fernández se ha establecido como irrenunciable política de gobierno el repaso de los años ignominiosos de la represión a las organizaciones armadas de los años ’70, con la particularidad de que, a diferencia de la propuesta de la otra administración democrática que encarnó una política análoga (la de Raúl Alfonsín, por cierto), la vigente viene a rescatar a uno de los actores de esa tragedia nacional, cuanto a ampliar el abanico de reprochados.

    Que a su vez, esta propuesta política, lejos de empardar en la recriminación a quienes fueron masacrados por el terrorismo de Estado, viene a proponer su reivindicación política.

    Por ende, la suerte corrida por una generosa porción de aquellos que se involucraron en esas luchas, aparece, desde la reacción que se reivindicación supone, la confesión de la complicidad traducida en un apoyo sostenido y constante, de buena parte de esos sectores al proyecto represivo.

    Esa política, la considero significativa, en tanto creo que aquellos que cuestionan la represión desatada desde el Estado, a la vez que recuerdan que la causa de ese efecto habían sido las militancias revolucionarias anteriores, proponen a su vez una intolerable justificación de la masacre, superadora a su vez de la éticamente insostenible “teoría de los dos demonios” edificada al inicio de la etapa democrática.

    La cuestión que introducís supondrá (aliento, espero) un debate generoso y amplio, cuya incitación dejo en tus manos.

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