domingo, 25 de abril de 2010

Jodita



Acabo de terminar la nota: “Un susto que fue jodita”, publicado en la edición de hoy, domingo 25 de abril en Página/12 (http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-144563-2010-04-25.html).

Comienza la nota destacando que en la isla de Apipé, al norte de la Provincia de Corrientes: “Ese martes, a mediodía, llegaron unos supuestos empresarios canadienses que les comunicaron que las 237 familias que viven allí tienen que irse el martes próximo, porque ellos habían comprado las tierras. Y si no se iban, los iban a desalojar por la fuerza, además de derrumbar con topadoras sus casas y la escuela del pueblo”.

Esa faena estuvo a cargo del tal Matías Alé –pretendido actor, parásito autodidacta- quien interpretó a un inversor canadiense que hacía saber a los habitantes de esa isla que serían desalojados, por haber sido adquiridas las tierras ocupadas por la humilde población, de ascendencia indígena en su mayor parte.

El evento, sobre el cual poco puede comentarse, es una nueva evidencia de la pobreza estructural que asuela a una sociedad gravemente enferma, de la cual no me excluyo.

Sólo así puede entenderse que un sujeto de la abyección y ausencia de valores y de elemental ética como Marcelo Tinelli sea un exponente insoslayable de la propuesta cultural de este país postrado desde sus referenciales elecciones.

Puesto que, más allá del elevado tono de esta bajeza, no se diferencia en substancia de la bazofia que siempre propuso Tinelli: la burla humillante a quien se supone inferior.

Todavía lo recuerdo, cuando ahogado de risa, presentaba a un pobre tipo que fue a hacer el ridículo a su programejo con la consabida gracia de su claque de alcahuetes. El pobre tipo iba a hacer una gracia o algo así y se lo veía muy perturbado mentalmente, desde sus rasgos, su traza, su discurso incoherente e incluso, su mirada bizca.

Tinelli se le reía en la cara y el pobre tipo que había ido a hacer el ridículo sufría por eso.

Por ende, que ahora este prospecto de hijo de puta pergeñe lo que refleja la nota no debe asombrar a nadie, dado que responde a su lógica hecha de perversidades de este tipo.

Lo penoso es saberse parte de una comunidad que parece solazarse auto flagelándose en la elección de referentes de la inmunda estofa del ex comentarista deportivo, constituido en potentado merced a una carrera constituida desde bajezas, miserias y canalladas del mismo estilo de aquella que refiero que, luego de su lectura, me ha arruinado el domingo.

11 comentarios:

  1. En semejante personaje, que hace gala de una hipocresía y de una falsedad pasmosas desde hace varios años, nada extraña. Ahora, lo que agrava aún más su cretinismo es que a la "jodita" la denominan "acción solidaria", pues a la gente de esa paupérrima comunidad le van a dar "una lancha" que no sólo no les resolverá nada de nada, sino que convertirá a Tinelli -según la mente torcida de nuestra sociedad- en una "buena persona que ayuda a los pobres". Si Tinelli tiene tanto interés en ayudar a la gran cantidad de personas en situación de extrema pobreza que tiene nuestro país, sólo tiene que dar algo de lo que supo amasar a costa de estupidizar a nuestra sociedad, pero eso sí, sin obtener ningún beneficio a cambio, ninguna "cámara oculta" que se ríe de la desgracia y de la miseria ajena. Pero eso sería desmentir los calificativos dados al inicio de este comentario...

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  2. Sentí los mismo que usted .

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  3. Lisandro.

    Se agradece el aporte y rubrico tu comentario.

    Te ocupás de una faceta que deliberadamente oculté, desde el fastidio infinito que me ha provocado la noticia: la presunta "acción solidaria" de Tinelli.

    Creo que la caridad bien entendida, no sólo empieza por casa, sino que debe ser necesariamente silenciosa.

    Toda exteriorización, en especial la que manifiesta este personaje siniestro, persigue audiencia o algún rédito de otra índole.

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  4. Que hijos de puta.¿De verdad hicieron eso?.
    Por suerte hace tiempo que no lo veo.

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  5. Galván. al fin pude aparecer¡¡¡ Salí como anónimo soy lúcido

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  6. Querido amigo Galván: soy Lúcido. confiaba al entrar al sitio, en que encontraría una enriquecedora reflexión acerca del juicio que se llevará a cabo en la fecha.
    Fumando espero.
    Abrazo.

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  7. Lúcido anónimo.

    No fume que hace daño.

    Le anticipo que mañana compartiré dudas, desencantos, temores, indignaciones, relativas con todo lo que se suscita por estos días.

    A propósito del infame de Tinelli, me enteré hoy a través de un informe que -una vez más con la participación del soretito de Alé- perpetraron algo similar el año pasado en un pueblito donde se los amenazaba con quitarle el agua potable.

    Abrazo.

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  8. Andrés, según se consigna en Página 12: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-144753-2010-04-28.html, el final de la "jodita" fue más que satisfactorio, al menos para mí. Allí se da cuenta que el nombrado Alé volvió para descubrir la broma que le había gastado a esa pobre gente y ésta, dando muestras de la dignidad que a veces da la pobreza, no sólo rechazó el "regalo" de Tinelli sino que le hizo una "jodita" al propio lacayo (Matías Alé) y lo tiró al agua.
    En la nota se menciona también respecto de Tinelli que: "...ya fue denunciado antes por una comunidad mapuche de Tierra del Fuego por usurpación de tierras", lo que agrava aún más su accionar, pues muestra a las claras su poco respeto a las comunidades originarias y a sus creencias y arraigos más importantes.
    Por último, queda un sólo punto que me llamó la atención y fue la complicidad de las autoridades del lugar con la "jodita" de Tinelli. Ello, demuestra una vez más la catadura ética y moral de quienes nos gobiernan.

    Saludos.

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  9. Lisandro:

    Se agradece enormemente el aporte, que da gusto desde que da cuenta del raport de lo que uno propone, cuando muchas veces recibe silencio.

    Lejos de ello, el tema te movilizó, desde tus agudas reflexiones, hasta el cierre final que supuso un seguimiento del tema que (insisto) agradezco.

    No puedo menos que coincidir con vos, en especial en el final.

    Lo que más ruido hace de la nota es la patética y cuasi ilegal connivencia de la dirigencia política correntina con las babosas tinellianas.

    Ahora, no se me escapa que se machaca demasiado en el "cobismo" de esos referentes, desde un medio afín al gobierno; confieso que me paladeo que hipotéticas autoridades de otros hipotéticos destinos "solidarios" de cualquier signo, hubiesen procedido parecido.

    No obstante, y aunque suene demagógico, me quedo con la genuina reacción de los vecinos de Apipé, no sólo por la humillación a la que sometieron a ese sorete de Alé (confieso asimismo, que hubiese esperado algo, sino más drástico, ciertamente más doloroso contra el excremento) sino por la dignidad ínsita en la reacción: que Tinelli y su lacayo se metan el gomón en el culo.

    Termino, a su vez, con la mirada, seguramente naive de que son muchos, al menos unos cuantos dirigentes, que ejercen sus funciones de manera bien distinta que estos desgraciados exponentes correntinos de la escoria política local.

    Abrazo.

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  10. lisandro farías1 de mayo de 2010, 20:47

    Como era de prever, estimado, sus reflexiones son muy acertadas. Hace un tiempo que he tomado conocimiento de este blog y ahora, a la distancia, humildemente me tendrá como un "participante" más. Teniendo en cuenta la profundidad de sus opiniones, el blog no me puede ser indiferente, de ahí mi interés en participar y, si se puede, contribuir en algo.
    Me gustaría alguna reflexión suya sobre el tema del canje de la deuda, tan controvertido últimamente y que tantas opiniones superficiales ha merecido....En breve voy a ver si me puedo comunicar por un medio más reservado con Ud, quizás al mail que figura en este lúcido blog.


    Un abrazo grande.

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  11. Gracias, querido amigo.

    Más que bienvenido el interés y la consecuente participación.

    A propósito, suelo ser bastante impune en el sentido de mis opiniones (generalmente exentas de sustento, llamésmole, científico), basados en la observación, la intuición o algunas lecturas revisitadas.

    Sin embargo, esa impunidad no es absoluta y tengo mis límites, por caso, con la economía.

    Por eso, aunque este espacio esté hecho desde la osadía y correspondido desde el afecto, lo respeto lo suficiente como para decir algo sobre ese tema que siempre fue para mí un imposible: la economía.

    Y si me he permitido alguna reflexión en un bar o en una charla informal con gente querida, las ahorro en este espacio, tal vez por aquello de que a las palabras se las lleva el viento.

    Ahora que lo pienso más, tal vez me le atreva en alguna otra entrada.

    Quedo a la espera de tu contacto y te dejo un gran abrazo.

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