miércoles, 30 de diciembre de 2009

Barone, el peor.

La revista “Noticias” convocó a un Jurado de ilustres argentinos y argentinas que en un futuro no muy lejano ocuparán un lugar de privilegio en las páginas de los libros de Historia (por todos, la ex integrante, con suerte esquiva, de la colorida troupe de Marcelo Tinelli, Doña Nina Peloso de Castels) para optar entre los “mejores” y los “peores” de determinado rubro durante el año que se va.
Sin sorpresa advertí que los “peores” político y funcionario, fueron respectivamente: Néstor Kirchner y Guillermo Moreno.
Una encuesta me hizo evocar otra, de parejo rigor, que en el ocaso del gobierno de Alfonsín publicaba la revista “Gente”, la misma que diez años antes, había servido de propaladora de los grupos de tareas de los buenos muchachos del Alte. Massera que operaban en la Escuela de Mecánica de la Armada.
A fines de los ’80, “Gente” convocaba a luminarias de un piné parejo al reunido por estos días por “Noticias” para calificar a figuras del espectáculo y la política como “naranjas” o “limones”, según sean –se entiende- dulces o agrios.
Entre los primeros, evoco de memoria, se eligió al entonces pintoresco Carlos Menem, al eterno profeta del libremercado, Capitán (RE) del arma de Ingenieros, Álvaro Alsogaray, a la hija de ese militar retirado, a la señora Adelina D’Alessio de Viola, al pretérito vocero del presidente Videla, Raúl Portal y tanta otra gente linda y bienpensante; en tanto se motejaba de “limones”, al presidente Raúl Alfonsín, a su ministro de Economía Juan V. Sourruille, al fogoso César “Chacho” Jaroslavsky, entre otros.
Ahora, con menos rodeos, se califica entre “mejores” y “peores”.
Dije que el lauro de “peor” político correspondió a Kirchner, mientras que el "mejor" fue el senador y flamante presidente del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz. Confieso, sin desmedro de reconocer los valores de Sanz, no comprender las razones que contribuyeron a esa elección.
La “mejor” funcionaria fue Graciela Ocaña, según leí, porque: “había pegado el portazo”, en referencia a su renuncia de mediados de año. Evidentemente se la ha designado así por haberse ido, dado que –según recuerdo- el paso por el Ministerio de Salud de esa mujer innegablemente honrada, no ha sido muy destacado.
Reitero: se la considera la “mejor” por haber marchado y anoto una injusticia con Martha Oyhanarte, quien hace poco dio otro "portazo", en este caso al cargo de Secretaria de Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia, que ejercía desde 2003.
Más aún es injusto, a poco de haber leído las confesiones de la heroína recientemente publicadas en “La Nación”, oportunidad en la que manifestó que su renuncia se debía al hecho de haberse abatido sobre ella y su equipo: “una oleada represiva que no puedo dejar de asociar a etapas nefastas de nuestra historia. Simbólicamente lo comparo con persecuciones, torturas y desapariciones de la dictadura, porque son cosas de la cultura del autoritarismo”.
Cierto es que los compañeros nunca se han destacado por sus modales y apego a las formas republicanas, no obstante ello, los dichos de Oyhanarte en su impunidad y desparpajo, sólo pueden empardarse con el cotejo que la Dra. Carrió hiciese entre este gobierno y los años de Adolfo Hitler al frente del Tercer Reich (véase: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1215740).
Lo que sigue no da ni para la ironía de bajo vuelo que propongo.
La “peor frustración del año” fue la sanción de la Ley de Medios Audiovisuales. No puedo evitar reconocer el cinismo de la propuesta, dado que frustración ha sido, sigue siendo será (según me paladeo) el estado actual de cosas en esa materia, fruto del monopolio informativo que nos agobia y domina.
Frustrante ha sido la imposibilidad de los gobiernos nacidos desde diciembre de 1983 que no pudieron con ese lastre que dejó la dictadura. Infiero –no leí la nota- que se tratará la sanción como una frustración por la tan cacareada ausencia de debate que se ha denunciado, y no precisamente porque un sector de la oposición le rehuyera, sino por lo “precipitado” de la sanción, excusa cuya patente puerilidad no disimula el evidente resguardo a los intereses al que se acude los sectores políticos que emprendieron tan deshonrosa retirada durante el debate parlamentario.
Lo peor de la encuesta, valga la redundancia, ha sido la elección de Orlando Barone en ese rango de demérito entre los periodistas. Se lo castiga por asumir una postura definida en defensa del gobierno nacional, cierto que demasiado categórica a veces, indiscutible desde una coherencia que viene sosteniendo desde hace tiempo, incluso, cuando trabajaba para un medio cuya tanda publicitaria está atestada de propagandas relativas a la producción rural, en la espiral más dura del conflicto de la 125.
Cuán ruin es castigar a Barone por sus convicciones, presentándolo como un vocero del gobierno, como un mercachifle que se vende al poder, cuando esa veta abyecta se advierte sin esfuerzo en el grueso de sus colegas que tributan al poder real, a los intereses creados desde siempre, que les pagan para decir lo que ellos quieran.
A sujetos de la estofa de Longobardi, Graña, Blank, Rial, Andino y tantas otras excrecencias.
El previsiblemente electo “mejor” periodista en la encuenta que comento, ha sido seguramente, el tributo que se le debe por su republicano descenso de todos los lunes del Señor desde las alturas al llano de los simples mortales, al inolvidable reportero oficioso del denominado “Operativo Independencia” de Tucumán, a mediados de 1975 a cargo del criminal Adel Vilas, anticipo de lo que vendría después. Al confeso amigo de Buzzi, Llambías, Biolcati y del otro, que no sé cómo se llama, al incomparable Joaquín Morales Solá.
Quién otro podría merecer la cima del reconocimiento a su tarea profesional, de parte de un Tribunal de ese nivel.
Antes de irme a vomitar, transcribo una opinión que viene a cuento, de otro Morales, Víctor Hugo:
"Colocar como el peor periodista -no en la votación manipulada de la gente- si no por personajes muy importantes, muy fuertes del mundo del periodismo y la política a alguien del talento de Barone porque se discrepe con la posición que él tiene me parece un procedimiento de castigo vergonzoso del que cualquiera puede ser víctima (…) Estoy asustado por lo que a mí mismo me pueden hacer el día que discrepen y les caiga mal la posición que uno pueda sostener en su vida.
Orlando es un hombre culto, preparado, que escribe con un ingenio, con un sentido del humor, jugadísimo, es un verdadero periodista, puede discrepar con él, enojarse con él a título personal pero no puede dudar de la capacidad. Ni la cultura ni la preparación ni la capacidad para jugarse de Orlando Barone ameritan jugar íntimamente con que pueda ser él y no esos corruptos que participan del periodismo televisivo de determinados grupos los que puedan llevarse el título de peor periodista".
Mis respetos, Víctor Hugo.

10 comentarios:

  1. lA VERDAD QUE ESA REVISTA TE VOTE COMO EL PEOR, TE ELEVA, EL COLMO DE LOS COLMOS ES QUE SE ENSUCIE A ALGUIEN POR TENER IDEOLOGIA, QUE ES ALGO QUE NO DEBIERA CASTIGARSE NUNCA EN DEMOCRACIA, O REVISTA NOTICIAS PREFIERE MATAR LAS IDEAS, PORQUE LAS SUYAS LAS EXPONE SIN PUDORES Y NO PERMITE QUE NADIE LOS JUZGUE SINO INMEDIATAMENTE HABLAN DE CENSURA O ATAQUE A LA PRENSA. UNA GRANDILOCUENCIA PERO ES UNO DE LOS RECURSOS DE LOS MEDIOS PARA SEGUIR DEMONIZANDO A KIRCHNER, O EN SU DEFECTO, A ESTE GOBIERNO. CUANDO ELLOS CRITICAN ES PERIODISMO, CUANDO SON CRITICADOS HAY ATQUE A LA LIBERTAD D EXPRESION, EN QUE QUEDAMOS ?

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  2. Cuanto nos cuesta encontrar la palabra adecuada, la palabra que defina este tipo de injusticia, más bien de ignominia. Así como la gente de Carta Abierta en aquella oportunidad tuvo esa iluminación para nombrar como ¨clima destituyente¨ a aquello que no era ni un golpe ni dejaba de querer serlo, hoy todavía no apareció la palabra que nombre el ataque impúdico y ensañado que cierto enrolamiento de ¨ciudadanos¨ efectúa sobre periodistas, entre los que se cuenta Barone, pero también sobre simpatizantes, militantes y ciudadanos comunes que apoyen el proyecto que se está llevando adelante desde el gobierno nacional.

    Porque la palabra ¨descalificar¨ ¨desacreditar¨ no alcanzan, es más bien querer ¨aniquilar¨ o tal vez ¨ultimar¨ moral y socialmente a la persona que ose apoyar este proyecto.

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  3. Creo, estimadas amigas, aunque reiterándome en algún concepto, que "Noticias" deja en claro el lugar en el cual está parada, ideológicamente hablando, y a su vez hace lo propio con quienes adhieren al Gobierno Nacional y al Gobierno mismo.

    Digo, para ser claro: no son estos tiempos de timideces, medias tintas o posturas dirigidas a contentar a tirios y troyanos, el que se juegue por el Gobierno, será defenestrado y todo quien lo combate -aún desde posiciones de la baratura de las de medios de esa calaña- serán ponderados como abanderados de la libertad.

    Nunca quedó tan en claro que hay mucho en juego y este Gobierno (con sus límites, sus presuntos enjuagues, sus oscuridades) es lo más audaz y democrático -en un sentido amplio- que ha tenido el país desde 1983.

    Por eso reaccionan.

    Porque el grueso del "Jurado de Notables" que lauró a Orlando Barone como el "peor", no quiere otra cosa que una "democracia" a la Menem o a la De la Rúa: que se puede patalear, que se digan algunas boludeces por los medios (en especial de esa laya) pero que no se discutan los privilegios de los intereses creados de siempre o mejor dicho, que se tribute a ellos desde la administración de un poder de fachada.

    Por caso, esta mañana la arruiné escuchándolo a Prat Gay por Radio Continental.

    No dejan de dar penita voceros como Prat Gay: se los escucha tan solícitos en defensa de esos intereses creados, como salvajes a todo lo que provenga del Gobierno, incluso, una medida discutible desde el campo popular como puede ser el uso de reservas para pagar la deuda.

    Pero lo importante es pegar y lastimar en ese terreno fértil de esa opinión crispada que odia por odiar y que en no mucho tiempo, cuando sea Presidente: el Ing. Cleto, De Narváez o Binner (qué más da), se preguntarán de qué carajo de quejaban en aquellos años.

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  4. Andrés: qué bien cómo lo dijiste, es como si hubiera una máquina de clasificar con 2 bolsillos, ciega, que coloca a cada acto que ocurre en el espectro nacional en uno de los dos bolsillos: el de lo democrático, lo republicano, etc. o el de lo autoritario, no dialoguista, fascista etc.

    Sin que, y creo que esto es lo que vos agregás Andrés, se ponga en discusión de qué hablamos cuando hablamos de democracia, repúblicanismo, autoritarismo, fascismo, etc. y en muchos casos la banalidad de los hechos clasificas.

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  5. No, miento, no es ciega, ni inocente, porque en realidad está siendo manejada por la intencionalidad que la oposición comparte, tácita o explícitamente, entre sí de no dejar avanzar un proyecto que va en contra de sus intereses.

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  6. Claro, Ana.

    Tiene los ojos, los oídos y las naricitas bien abiertos.

    A propósito y, vuelto de mis vacaciones que comienzan el 10 de enero, me dedicaré a realizar un cotejo que no creo para nada antojadizo, entre la cachaza pseudo democrática de los sostenedores de la "Revolución Libertadora", los diarios íntimos de Bioy Casares y lo que regurgitan hoy día los nuevos adalides de la "libertad".

    Porque siguen convencidos de que un sistema que cuestione el poder real no es "democrático" o "consensual", sino autoritario,como se moteja insólitamente al gobierno de la presidenta Fernández.

    Tal vez te sorprenda la correspondencia entre la prédica de don Américo Ghioldi, ayer, y los de la venerable Dra. Elisa Carrió, hoy.

    Que siga el intercambio.

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  7. En aras de la brevedad:

    ¿Noticias?... ¿Qué Noticias?

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  8. Perdón, si entendí bien, quiero señalar una diferencia: Ghioldi era un político reaccionario, Carrió es una loca desaforada que dice incoherencias y se cree que es política.

    Otrosí: ¿alguien me puede aclarar si en ese "jurado" estaban Victoria Donda, Artemio López y/o Ricardo Rouvier? Me importa un pimiento quién es mejor o peor según Noticias, pero si alguno de estos tres estuvo realmente en el jurado, me pongo a llorar. (Ni mamada me voy a buscar la revista para averiguarlo, pero a lo mejor alguien está enterado).

    Por último, ¿hay alguna movida legal que se pueda hacer contra un concurso en el que ganó uno de los miembros del jurado? (Entiendo que Morales Solá lo era.) Hay algo que hace mucho, mucho, mucho tiempo todo el mundo sabe que está mal; creo que lo enseñan en cuarto grado.
    (Sólo para dejarlos en evidencia, y por lo tanto, en ridículo.)

    Ah, y se olvidaron de los mejores forreados del año.


    Saludos

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  9. Creo que Artemio estuvo, Julieta.

    De Donda, no me extraña nada. La desconsidero por completo. Lo digo desde su actitud presente y de mi añejo conocimiento de la Facultad de Derecho. No vale dos mangos, si me permitís la dureza.

    Soy abogado y suelo (paradojicamente) desalentar remedios legales.

    Estos muchachos (los laureados) se desacreditan solitos, como apuesto, se engrandecen los execrados.

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