El avasallamiento que la diktadura que campea en estas pampas perpetra en estas horas en perjuicio del titular de una entidad cuya soberanía debemos custodiar todos como lo más sagrado, dio pie a opiniones de variado pelaje en los medios que (por esas razones inescrutables de mi espíritu) mañana a mañana porfío en escuchar.
Por todas, la más necesaria, la indispensable diré, ha sido la del bailarín de ocasión del reaggetón: "La Vecinita tiene Antojo", en el colorido set del programa de Marce, Diputado y pretenso Gobernador o Presidente (Dios así lo quiera), Francisco De Narváez.
Consultado por María O'Donnell (cuán cierto es aquello de que la inteligencia no se transmite genéticamente), Pancho se explayó sobre el tema del día sin aportar, debe decirse, nada nuevo a lo que venía cacareándose desde tempranísimo, aunque afirmó severo: “El Gobierno quiere meter la mano en la lata porque se quedó sin plata”, fórmula más accesible que la que utilizaría momentos más tarde Pino Solanas, quien no encuentra mejor manera de oponerse al gobierno nacional que querellando penalmente a la Presidenta y al Minsitro Boudou.
No sé por qué ese estilo me recuerda al de la Dra. Elisa Carrió. Quién les dice que andan en algo, se juntan y salvan el país con una nueva Alianza.
Al margen de ello, María consultó al hombre de Estado acerca de sus pretensiones, puntualmente, si se lanzaba a una candidatura presidencial.
Y Paquito, con ese modo tan suyo hecho de tuteos permanentes y oportunas risotadas, confió estar trabajando para la gobernación bonaerense, aunque dijo tener "en carpeta" o algo así, la tan anhelada por todos candidatura presidencial.
Dijo además algo interesante: que era necesario dejar atrás esta etapa de confrontación que vivía el país y afrontar una nueva de "fe y esperanza" (o alguna genialidad por el estilo), postulando la necesidad de "volver a los tiempos de crecimiento sin crispaciones".
Desgraciadamente, la dócil O'Donnell no consultó a Panchi acerca de a qué época quería que el país volviese.
Aunque, no sé por qué, me paladeo que a la de los entrañables y pacíficos años '90.
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