viernes, 1 de mayo de 2020

Diario de la cuarentena. Día 42.

Ha llegado el momento, querido diario, de dejar caer alguna torpe reflexión sobre, de acuerdo con la lectura de Piglia, el otro personaje protagónico de la novela que venimos repasando: el Astrólogo.

Recapitulemos brevemente.

Sabemos ya que Augusto Remo Erdosain había robado 600 pesos (con siete centavos) de la Azucarera en la que trabajaba como cobrador. Que había sido amenazado con la cárcel si al día siguiente no reponía esa suma.

Desesperado, recurrió a un amigo, el farmaceútico Ergueta, que luego de confiarle que le había sido revelado el secreto de la ruleta, por intermedio de la lectura de las Sagradas Escrituras, ante el pedido de Erdosain, lo sacó cagando.

Fue entonces, cuando se tomó el tren a Temperley, para intentar la gestión con su amigo el Astrólogo.

En la casona del espiritista conocería a Arturo Haffner (apodado por el dueño de casa como el Rufián Melancólico), quien en efecto, se dedicaba al lucrativo negocio de la trata de mujeres, cuestión sobre la que ya hemos abundado.

Como decía al inicio, querido diario, ocupémonos ahora, de los planes del Astrólogo.

Cuenta Arlt, que al ingresar Erdosain a la sala principal de la casona de Témperley, encontró a ambos conversando. En rigor a Haffner escuchando un monólogo del dueño de casa, mientras recorría con un puntero un mapa de los Estados Unidos, exclamaba:

"El Ku-Klux-Klan tenía sólo en Chicago 150 mil adherentes... En Missouri, 100.000 adherentes. Se dice que en Arkansas hay más de 200 'caverna'. En Little Rock, el Imperio Invisible afirma que todos los pastores protestantes están adheridos a la hermandad. En Texas, residencia de Smith, que era Gran Dragón de la Orden, se contaban 75.000 adeptos, y en Oklahoma éstos hicieron decretar por las Cámaras un 'bill' suspendiéndolo a Walton, el gobernador por perseguirlos, de tal modo que prácticamente el estado se encontraba hasta hace poco bajo el control del Klan", para preguntarle si sabía que esa organización había quemado a muchos hombres vivos.

Envalentonado con su perorata, fue al grano: "¿qué es lo que se opone aquí en la Argentina para que exista también una sociedad secreta que alcance tanto poderío como aquélla allá? Y le hablo a usted con franqueza. No sé si nuestra sociedad será bolchevique o fascista. A veces me inclino a creer que lo mejor que se puede hacer es preparar una ensalada rusa que ni Dios la entienda. Creo que no se me puede pedir más sinceridad en este momento. Veo que por ahora lo que yo pretendo hacer es un bloque donde se consoliden todas las posibles esperanzas humanas. Mi plan es dirigirnos con preferencia a los jóvenes bolcheviques, estudiantes y proletarios inteligentes. Además acogeremos a los que tienen un plan para reformar el universo, a los empleados que aspiran a ser millonarios, a los inventores fallidos -no se dé por aludido, Erdosain-, a los cesantes de cualquier cosa, a los que acaban de sufrir un proceso y quedan en la calle sin saber para qué lado mirar. [...] El poder de esta sociedad no derivará de que los socios quieran dar, sino de lo que producirán los prostíbulos anexos a cada célula. Cuando yo hablo de una sociedad secreta, no me refiero al tipo clásico de sociedad, sino a una supermoderna, donde cada miembro y adepto tenga intereses, y recoja ganancias porque sólo así es posible vincularlos más y más a los fines que sólo conocerán unos pocos. Este es el aspecto comercial. Los prostíbulos, producirán ingresos como para mantener las crecientes ramificaciones de la sociedad. En la cordillera estableceremos una colonia revolucionaria. Allí, los novicios seguirán cursos de táctica ácrata, propaganda revolucionaria, ingeniería militar, instalaciones industriales, de manera que estos asociados el día que salgan de la colonia puedan establecer en cualquier parte una rama de la sociedad... ¿Me entiende? La sociedad secreta tendrá su academia, la Academia para Revolucionarios..."   


Ya sé, querido diario que fue extensa la transcripción (mi espalda también me lo hace saber), pero mi gusto por la literalidad es más fuerte que el nervio ciático y tus impaciencias, querido diario.

Ya que no hay mejor modo de presentar al Astrólogo, que leyendo su propuesta, incompleta todavía, porque no hemos hecho referencia al modo mediante el cual proponía realizar esa revolución tan especial en la cual, obvio resulta, se involucrará (y cómo) ese desdichado ser llamado Erdosain.

No sé si ya lo he anotado pero creo que es bueno destacar que el ambiente literario de los años '20 y '30 del siglo pasado, recibió del peor modo a la novela que estamos repasando. Fue denostada, despreciada, incluso odiada por tirios y por troyanos.

Por mal escrita, por escatológica, por haber roto todos cánones, entre ellos abundar en el uso del lunfardo porteño de entonces y (quizás peor aún) por haber hecho hablar a sus personajes utilizando el "vos" como segunda persona del singular. Por fantasioso, por delirante.

Esa historia, la de una organización liderada por un astrólogo que perseguía una revolución violenta, era un delirante demasiado subido de tono.

En la Argentina, tan luego, esa porción de territorio elegida por el Destino a la que le había cantado con tanto entusiasmo (y tan buena paga) el vate nicaragüense Rubén Darío, en tiempos del Centenario. Cómo olvidar el Canto a la Argentina y ya que estamos la Oda a Mitre, de ese poeta.

Te vas a quedar con las ganas, querido diario, de una transcripción de tanta bazofia rubendariana: ando con ganas de escribir bastante más, por lo cual es prudente preservar a mi espalda y a mis retinas de esas indignidades indignantes.

Una pluma, la de Darío, tan distinta a la de Arlt ese embrutecedor, autor de kiosco de diarios y revistas, como fuera definido por alguien que le cuestionaba a los hermanos Ismael y David Viñas la reseña de su obra literaria en el número 2 de la revista Contorno de 1954. Y tan fantasioso.

Como pretender que la Argentina pudiera ser conducida por un astrólogo. Ese país, reitero, beneficiado por la gracia de Dios y de su patriciado, que poco antes de la publicación de Los Lanzallamas, había resuelto liberarse de un tropiezo pasajero, echando del gobierno a un vasco inadmisible.

Basta de ironías mal escritas. Con la foto del inicio ya anticipé lo que quiero decir, que no es novedoso ni original. Tantos y tantas que nos deslumbramos con la escritura de Arlt y en cierta vis profética de su obra mayor hemos realizado ese paralelo.

Yo, quizás sin desconocer esta aptitud a Arlt, la explico en lo que ya escribí: conocía demasiado bien a la sociedad en la que vivía, de ahí que (permítaseme) la tenía tan clara. 

El biógrafo de Perón más rabiosamente anti-peronista, Joseph Page, se hace un banquete con el costado esotérico de quien fuera su chofer, mayordomo, secretario personal y Ministro: José López Rega. 

Refiere que para 1962, el sujeto habría descubierto su ineptitud para el belle canto (se consideraba tenor de música clásica, rebuscándoselas como cantante de tangos y boleros en el Club Social y Deportivo "El Tábano" de Saavedra), decidiendo también retirarse de la policía con el grado de Cabo 1°, cuando: "se lanzó a una nueva carrera. Compró una pequeña imprenta y empezó a publicar sus  propios escritos sobre los temas que ahora se le habían vuelto tan caros. En un período desusadamente escaso de tiempo produjo la suficiente literatura como para abrir una ventana hacia su psique. La mayor parte de los peronistas ignoraron los trabajos que él había publicado antes de hacer su aparición entre ellos. Los pocos que se decidieron a mirarlos, simplemente, se rieron. Un día lo tomarían en serio." (en: Perón, una biografía, Segunda parte, Vergara editores, Buenos Aires, 1984, p. 173).

Alude, Page al libro Astrología esotérica, publicado en 1962: "explicaba las interrelaciones entre colores, olores, sonidos, planetas, signos del zodíaco, partes del cuerpo humano y naciones de la Tierra. Su hija Norma había estado a cargo de algunas ilustraciones. La prosa es simplista: las ideas desconcertantes y, aparentemente, no muy originales" El autor, aparentemente, se sentía capaz de utilizar las mismas fuerzas misteriosas sobre las que escribía para escudriñar el futuro y para alterar la realidad. [...] En el prefacio a Astrología esotérica el autor confiesa que los secretos que él va a develar no se originaron en sí mismo, sino que vinieron de Dios Padre, quien estaba dispuesto a compartirlos con Sus hijos"

En Alpha y Omega: un mensaje para la Humanidad: "escrita en colaboración con el arcángel San Gabriel, López Rega describe cómo fue visitado por el mensajero de las buenas nuevas, mientras dormía, para transmitirle  las diversas enseñanzas que beneficiaría a la Humanidad. El arcángel le dijo algunas cosas bastante extravagantes: una noche se puso lírico respecto de la vaca y la deuda de la humanidad hacia este animal. Luego de hacer una lista de la plétora de productos que se obtienen de la familia bovina, se quejaba amargamente por la forma en que se trataba a estas preciosas criaturas".
  
Lo que sigue es un cita textual de quien era vegano (como Adolfo Hitler, Nicole Neuman y otros benefactores de la Humanidad). La comunión entre la cachaza de les amigues de les animalites es tal, que quizás en pocos años las ironías que estoy dejando caer sobre el precursor Hermano Daniel me cuesten demasiado caras.

"¡Veamos como viven las VACAS en nuestro medio ambiente!", comienza, subrayando la indignación: "Se hallan solitarias, en un estado de abandono general, en praderas con escaso pasto natural, en medio de las inclemencias del tiempo, padeciendo fuertes calores bajo los rayos candentes del SOL... Las VACAS deben buscar para alimentarse, aquello que sis propios medios le puedan otorgar dentro del perímetro de su encierro (¿campo de concentración?), alejadas de toda manifestación de cariño humano, y pareciera ser un lugar destinado a cobijar criminales de guerra y no a fortalecer el alimento de la RAZA HUMANA" (Alpha y Omega, pp. 76/7, en Page, cit. -mayúsculas en el original-).

A cuarenta año de la edición de Astrologías esotérica, Daniel Cecchini y Jorge Pinedo, recordaron ese trabajo con un registro diferente que el utilizado por el biógrafo norteamericano de Perón quien, digámoslo al pasar, en su libro dejó caer unas cuantos disparates análogos a los escritos por López Rega. Por caso, al inicio cuando pretende escarbar en el inconsciente colectivo argentino destacando nuestra presunta atracción por los derrotados: de allí la reverencia a la memoria de Manuel Belgrano y la simpatía (que considera mayoritaria) por boca juniors.

En fin. 

Escribía que la evocación de los autores citados en el suplemento dominical del diario "Página/12", correspondiente al 11 de agosto de 2002, subrayan el aire de familia entre Astrología esotérica "y una secta fascista a la que pertenecieron Adolf Hitler y Rudolf Hess" (ver: "El aprendiz de brujo"
 
Volvamos a las verdades del Astrólogo de Arlt, cuyo nombre conoceremos cuando nos aboquemos a la lectura de Los Lanzallamas.

Una vez que Haffner le hiciera entrega a Erdosain del cheque por la suma de seiscientos pesos, ante una pregunta del Rufián acerca de las bases de la sociedad el dueño de casa dijo que serían: la obediencia y el industrialismo.


"Hace falta oro para atrapar la conciencia de los hombres. Así como hubo el misticismo religioso y el caballeresco, hay que crear misticismo industrial. Hacerle ver a un hombre que es tan bello ser el jefe de un alto horno como hermoso antes descubrir un continente. Mi político, mi alumno político en la sociedad será un hombre que pretenderá conquistar la felicidad mediante la industria. Este revolucionario sabrá hablar tan bien de un sistema de estampado de tejidos como de la desmagnetización del acero. Por eso lo estimé a Erdosain desde que lo conocí. Tenía mi misma preocupación. Usted recuerda cuántas veces hablamos de la coincidencia de nuestras miras. Crear un hombre soberbio, hermoso, inexorable, que domina als multitudes y les muestra un porvenir basado en la ciencia. ¿Cómo es posible de otro modo una revolución social? El jefe de hoy ha de ser un hombre que lo sepa todo. Nosotros crearemos ese príncipe de la sapiencia. La sociedad se encargará de confeccionar su leyenda y extenderla. Un Ford o un Edison tienen mil probabilidades más de provocar una revolución que un político. ¿Usted cree que la futuras dictaduras serán militares? No, señor. El militar no vale nada junto al industrial. Puede ser instrumento de él nada más. Eso es todo, los futuros dictadores serán reyes del petróleo, del acero, del trigo. Nosotros, con nuestra sociedad, prepararemos ese ambiente. Familiarizaremos a la gente con nuestras teorías. Por eso hace falta un estudio detenido de propaganda. aprovechas los estudiantes y las estudiantas. Embellecer la ciencia, acercarla de tal modo a los hombres"  

Recién estoy empezando, la pienso seguir, querido diario. 

     

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